Desde hace años escuchamos hablar del burnout o el Síndrome del Trabajador Quemado, pero fue en 2019 que la Organización Mundial de la Salud lo reconoció como una enfermedad laboral. El Síndrome del Trabajador Quemado es un trastorno psicológico
El COVID-19 ha cambiado la vida laboral: cómo y dónde las personas hacen su trabajo. Grandes empresas como Twitter y Facebook han anunciado que han dado a sus empleados la opción de trabajar desde casa permanentemente. Aunque no todas las empresas pueden hacerlo, sin embargo todas sí deben aplicar las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud para minimizar la transmisión y el contagio de la enfermedad.
La pandemia por COVID-19 –declarada el 11 de marzo de 2020 por la Organización Mundial de la Salud– ha obligado al mundo entero a replantearse las formas de vida. Esto por supuesto incluye los modos de trabajo. Muchos países, como es el caso de España, ya han relajado las estrictas medidas de confinamiento pero ¿cómo debe prepararse tu empresa para el regreso?
En algún momento, la cuarentena terminará y las empresas comenzarán a retomar sus negocios. Sin embargo, es poco probable que este retorno sea "como de costumbre", sino que tendrá que tener en cuenta los nuevos matices que el COVID-19 ha provocado. La forma en que manejemos el regreso al trabajo tendrá un gran impacto en si nos deshacemos del coronavirus para siempre o si vemos que regresa por nuevas infecciones masivas, como lo hizo la gripe española hace un siglo.
En otra nota ya definimos lo que es la alimentación consciente. En esta nos enfocaremos en los múltiples beneficios de esta práctica para nuestra mente y nuestro cuerpo.
Muchos hemos escuchado hablar del mindfulness, pero no todos sabemos qué es. También llamado conciencia plena, consiste en estar atento de manera intencional a lo que hacemos, sin juzgar, apegarse, o rechazar en alguna forma la experiencia.
Cuando tenemos unos kilitos demás, la mayoría buscamos dietas mágicas. Lo que muchas veces olvidamos es que muchas de ellas traen consigo el tan temido efecto rebote. Mantener o perder peso requiere cambios del estilo de vida y esto no se logra de un momento a otro.
Cuando pensamos en hacer cambios en nuestro modo de alimentación, generalmente nos imaginamos las dietas estrictas, incómodas e incumplibles que todos hemos intentado alguna vez. Sin embargo, y pese a lo que podamos recordar, modificar nuestra alimentación para llevar una vida saludable, y que por ende nos conduzca a un envejecimiento sano, no es un camino lleno de espinas y obstáculos.